A partir de 2024, toda la ropa de Maskulo se fabrica en China, con la sede de la empresa ubicada en Berlín, Alemania. Esto también se refiere a los productos "Outtox by Maskulo".

Fundada en 2014, originalmente la empresa tenía una fábrica en Novosibirsk, Siberia, Rusia. Pero la empresa cesó sus operaciones en el país después de que el presidente Putin invadiera la vecina Ucrania en 2022.

Actualmente, Maskulo tiene su sede en Berlín, Alemania. La empresa también opera una oficina en la ciudad de Nueva York, NY, EE. UU., que gestiona su almacén y el cumplimiento de pedidos para la tienda en línea www.maskulo.us, así como una oficina en Riga, Letonia UE, que gestiona el cumplimiento global para el grupo de sitios web europeos/globales www.maskulo.shop.

Originalmente, la empresa comenzó a operar en 2014 en Siberia, Rusia, pero tuvo que trasladar el negocio fuera del país con el inicio de la guerra de Putin con Ucrania.

No. Desde 2009, los propietarios de Maskulo se han pronunciado en contra de las políticas de Putin, lo que fue cubierto por la prensa local en Siberia e internacionalmente. Abogaron por los derechos LGBT, los derechos humanos, participaron en el activismo por la libertad de prensa, elecciones justas y la lucha contra la corrupción.

En 2016, el CEO de Maskulo, Barantaev, fue candidato anti-Putin al Parlamento ruso. Después de que Putin comenzara la invasión de Ucrania en 2022, adoptaron una postura firme contra la guerra y tuvieron que abandonar el país.

En julio de 2023, las autoridades de Putin incluyeron a Barantaev en la lista de "terroristas y extremistas potenciales" por su activismo en favor de los derechos civiles y la financiación de la Fundación Anticorrupción de Alexei Navalny.

El activismo por los derechos civiles de Bulat Barantaev, CEO de Maskulo, comenzó en 2009. Ha estado organizando muchas manifestaciones en Novosibirsk, Siberia, Rusia, sobre las señales amenazantes para las libertades, provenientes de las políticas de Putin.

En 2011, después de una salida del clóset pública como persona gay, comenzó su activismo por los derechos LGBT.

En julio de 2023, por financiar la Fundación Anticorrupción (fundada por Alexei Navalny), el director de Maskulo fue incluido en la lista de extremistas y terroristas por los funcionarios de Putin: sus cuentas bancarias y propiedades fueron "congeladas" e incluso su página de redes sociales en VK ("Facebook ruso") fue ocultada a los usuarios en Rusia.

Maskulo no solo es amigable con las personas LGBT, es un negocio propiedad de gays, operado por activistas de los derechos LGBT.

Siendo un conocido activista de los derechos civiles en Novosibirsk, Siberia, para 2011, el actual propietario de Maskulo, Bulat Barantaev, agregó el activismo por los derechos LGBT a su agenda.

Él salió del clóset públicamente ante la prensa y la televisión local como una persona gay y organizó varias manifestaciones en el centro de la ciudad, todas con la naturaleza de educar al público sobre temas LGBT.

Un eslogan en un cartel de 12 metros en el centro de la ciudad podría ser como: "¿Qué opción le dejas a un niño que se da cuenta de que es gay? [y dos flechas: una hacia una forma de corazón y otra hacia un lazo de cuerda]". O una pancarta de 15 metros que colocó en un puente: "[Portada de la revista Psychology Today] Experimento: Los hombres que odian a los gays muestran excitación ante imágenes eróticas masculinas". O otro evento, cubierto por la prensa local: "Los elefantes homosexuales nunca escucharon que ser gay está de moda", "Los patos homosexuales nunca vieron 'propaganda gay' en la televisión", etc.

A lo largo de la historia de la empresa, Maskulo se ha comprometido con los principios del comercio justo.

La empresa garantiza que sus empleados, incluidos los trabajadores de la producción de ropa, reciban salarios superiores al estándar del mercado, lo que refleja su dedicación a la justicia social y económica.

En términos de sostenibilidad y responsabilidad ambiental, Maskulo toma medidas proactivas para minimizar nuestro impacto ambiental: el objetivo para 2025 es disminuir el uso de plástico en nuestras operaciones de envío en un 90%, recurriendo a sobres de papel para envíos.